Autor: Juan Luis Guerra
Canta: Juan Luis Guerra
Querida mujer : (dos puntos)
no me hagas sufrir, coma
hoy me decido a escribirte cartas de amor sincero
tú lo ves
tu cariñito es un agujero
que me atraviesa el querer
y sin tus besos en mi chaleco
nada me cubre la piel,
punto y seguido.
Como ves, sólo pienso en tí yo
no me interesa la Perestroika
ni el baloncesto ni Larry Bird
y un sufrimiento a plazo fijo
llevo en el pecho, mujer.
Quiéreme otra vez, llénate de mí
vida tengo yo sólo junto a tí
mamacita, eh.
Querida mujer: (dos puntos)
no me hagas sufrir, (coma)
es la segunda carta que escribo
y no recibo nada de tí
ya no me importa si hay luz en el barrio
o aumentará la inflación
tan sólo vivo por refugiarme
desnudo en tu corazón,
punto y aparte.
Júrame, eso quiero yo, tú ves
toma esa póliza de seguros si de amor muero
y al menos háblame por teléfono
algún consuelo de amor.
Quiéreme otra vez, llénate de mí
vida tengo yo sólo junto a tí
mamacita, eh.
Quiéreme otra vez
no me hagas sufrir
quiéreme otra vez
mi cielo, mi casa,
mi amor de agujero
todo te lo dí.
Quiéreme otra vez
mamita querida
no me hagas sufrir
recuerda el pasado
quiéreme otra vez
te escribo mil cartas
las busca el cartero
y nada me has dado.
Quiéreme otra vez
que no, que no, si tus sueños despertaron, mira
no me hagas sufrir
con mi pasión
quiéreme otra vez
envuelto en una rama todo de cariño
y un poquitico de amor es lo que te pido.
Quiéreme otra vez
que no, que no, que no no no
no me hagas sufrir
sin tí me rindo
quiéreme otra vez
y en el bolsillo de mi chaleco, mira
nada me queda, todo te lo dí, ¡yeh!
Quiéreme otra vez
mamita querida
no me hagas sufrir
mi sueño dorado
quiéreme otra vez
recuerda cobrar el seguro, que muero
nada me has dado.
Quiéreme otra vez
ni la Perestroika
no me hagas sufrir
ni un juego e pelota
quiéreme otra vez
tan sólo yo vivo midiendo el camino
pa besar tu boca.
Quiéreme otra vez
te escribo y te escribo
otra vez
y nada recibo
otra vez
se acaba la tinta de mi lapicero y yo más te quiero.
Quiéreme otra vez
amor sin cadenas
otra vez
soltán a Mandela
otra vez
que en el bolsillo de mi chaleco, mira
nada me queda, todo te lo dí, ¡yeh!
¡Oye!
¡Postdata!